Mano tendida de los vecinos frente al 'no' del Ayuntamiento



El Ayuntamiento de Vitoria rechaza cualquier mejora en el proyecto del Autobús Eléctrico Inteligente (BEI) en las calles Salbatierrabide y Álava y mantendrá los cuatro carriles. El asesor de Alcaldía Vale Tena, la directora de Movilidad Ainhoa Etxeandia y el jefe de Servicio Eduardo Rojo ni se plantean analizar las alternativas en el cambio de trazado defendidas por vecinos de El Batán para minimizar el impacto en la seguridad de los peatones. Tras la reunión mantenida en el Ayuntamiento el pasado Jueves 30 de Julio 2020, únicamente se han comprometido a analizar las afecciones generadas por la transformación de la calle en una autopista cuando al menos transcurra un año de la puesta en funcionamiento del BEI prevista, en principio, para el verano de 2021. Su oferta es analizar el impacto de la reforma a partir del verano de 2022. Los vecinos presentes trasladamos al Ayuntamiento que es más eficiente plantear ahora cualquier mejora que realizarlas a posteriori porque será mucho más gravoso para los vitorianos y penalizará a los vecinos durante un largo periodo de tiempo.

El encuentro se prolongó durante dos horas y media y la representación del Equipo de Gobierno y el técnico Rojo defendió que el proyecto mejorará la calidad de vida de la zona al ofrecer un nuevo sistema de transporte público y prever una reducción del tráfico actual. Además, insistió en que el proyecto se encuentra adjudicado y se niegan valorar cambios sugeridos como la supresión de uno de los cuatro carriles o incluso modificar el carril del BEI por el de los vehículos privados que conlleva mayor peligro para transeúntes. Tampoco se realizará mejora alguna en las aceras ni en el mobiliario urbano.

Los vecinos reclamamos información técnica (en la próxima entrada del blog se publicará el documento entregado al Ayuntamiento) sobre la decisión de imponer cuatro carriles en un área residencial y con población vulnerable (ancianos y niños). Además, se volvió a subrayar los riesgos para residentes y usuarios de la zona por el tráfico continuo de autobuses y turismos. También se trasladó una propuesta para la reordenación del tráfico para reducir uno de los cuatro carriles y se defendió el carácter integral de zona residencial hasta la calle Mendizabala que, con el proyecto actual, se rompe en dos de las denominadas ‘supermanzanas’.

Ninguna de las propuestas de disminución de carriles ha sido de momento atendida. Pero el Ayuntamiento considera factible aplicar medidas que aseguren el límite de velocidad de 30 km/hora que impone la ordenanza municipal para la zona residencial. Entre ellas se plantearon la colocación de radares y la elevación de los pasos de cebra o 'guardias tumbados'. También se trasladó a los responsables de Movilidad que se impida la circulación de líneas de autobuses provinciales e interprovinciales y otras de carácter discrecional cuyos usuarios pueden utilizar la red de transporte urbano ya existente. La respuesta fue que esta reducción de autobuses está en estudio.

Los vecinos subrayamos la voluntad de búsqueda de un acuerdo para favorecer la implantación del BEI y, a la vez, mejorar la calidad de vida de esta área residencial. Para ello seguiremos trabajando con la constitución de una nueva Asociación y con la elaboración de propuestas concretas que garanticen la seguridad sanitaria, la seguridad vial y la calidad de vida de todos los vecinos.